Estar en las redes sociales exige mucha atención y compromiso, estar conectados permanentemente para ver qué se cuece en la red, qué dicen y qué no dicen de ti tus contactos y seguidores y solventar con rapidez y eficacia cualquier posible traspiés. De ahí la importancia de contar con una persona responsable de estos medios, se le llame community manager o gestor de redes, responsable de comunidades online, etc.
Y es que es muy difícil conseguir una buena imagen y reputación gracias a nuestras actividades en social media? pero muy sencillo destruir todo ese trabajo y tirar el esfuerzo a la papelera. Aprendemos con una de las mejores profesionales del marketing online, Cathy Halligan, vicepresidenta de ventas de una de las grandes agencias de comercio electrónico y soluciones empresariales estadounidense, PowerReviews, que nos enseña los cuatro peores errores en los que podemos incurrir interactuando en Facebook.
- No saber cuáles son los datos que realmente importan. Los directores de marketing pueden decir cuántos fans tiene su marca en Facebook o qué es el sentimiento en la web social, pero muy pocos prestan atención a las referencias de tráfico hacia su página o la conversión que se genera con ese tráfico. Las grandes compañías ?Amazon, Apple, eBay, MTV- están apostando por redirigir el tráfico hacia sus páginas y convertirlo en ventas.
- Subestimar el poder de Facebook. Internet se ha convertido en una experiencia personalizada en la que cada navegante recibe aquellos contenidos que le interesan realmente. Y uno de los principales factores que han logrado esta evolución ha sido el gráfico abierto de Facebook, que permite a las marcas recomendar todo tipo de productos en función a lo que los amigos de los usuarios comparten o les gusta. ¿Lo dudas? Pues ahí va un dato que despeja cualquier pregunta: actualmente hay unos 250 millones de personas que utilizan el botón me gusta cada día y, de media, la gente comparte unos 90 contenidos cada mes. Una nueva realidad que no se traduce en impresiones de marca, sino que tiene un impacto real sobre las ventas.
- Confiar demasiado en las agencias de publicidad. Los directores de marketing han dedicado, tradicionalmente, mucho tiempo y dinero a la programación de las acciones para el final del proceso de compra en lugar de aumentar el rango de estos objetivos. Además, siguen dependiendo mucho de los canales tradicionales y no buscan el crecimiento a través de la web social. Al mismo tiempo, las agencias publicitarias tampoco tienen una amplia experiencia en programas para atraer ventas a través de la web social. El problema, muchas veces, es que toda la estrategia en Facebook se deja en manos de la agencia y finalmente las marcas no entienden por qué sus estrategias sociales no tienen efectos sobre sus resultados.
- No utilizar la herramienta adecuada para el objetivo deseado. Uno de los grandes problemas de muchas compañías es que utilizan una estrategia para todos los objetivos en Facebook, en lugar de establecer iniciativas que correspondan a cada uno de los objetivos deseados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario