Vuelos cancelados, retrasos inesperados, conexiones y escalas que se hacen eternas. Los aeropuertos pueden convertirse en espacios inhumanos y frustrantes con gran facilidad. Para ayudarnos a sobrellevar de la mejor forma posible esos momentos, nacen las “Sleepbox”, microhoteles que instalados en las terminales de los principales aeropuertos del mundo, nos permiten descansar.
Las “Sleepbox” se parecen bastante a los hoteles cápsula japoneses, contando con la ventaja de que no resultan tan angustiosos. Así, en un espacio de cuatro metros cuadrados, cada “Sleepbox” proporciona al agotado viajero una cama, un escritorio, una conexión Wi-Fi y enchufes para poder conectar su equipo. En definitiva, todo lo necesario para hacer más amena la espera sin tener por qué acudir a un hotel que puede resultar bastante más caro.
Por si alguien se lo estaba preguntando, cada Sleepbox dispone de un sistema automatizado que cambia las sábanas cada vez que un nuevo pasajero se “acurruca” en su interior. La principal diferencia frente a un hotel tradicional (más allá de su estructura) es que se puede alquilar este habitáculo por un periodo de tiempo que parte desde la media hora y que llega a la posibilidad de permanecer una noche entera en su interior, ya que dispone de persianas y un sistema de iluminación especial que garantiza nuestra privacidad.
Moscú, Múnich y París han sido los primeros aeropuertos en instalar los Sleepboxes y hasta ahora la respuesta ha sido muy positiva por parte de los viajeros. Se espera que otros aeropuertos, e incluso estaciones de tren y otros lugares públicos hagan lo mismo en poco tiempo.
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